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La Diferencia Vital

¿Otro artículo con consejos para redactar nuestro CV? Es cierto que hay bastante información que nos puede ayudar a redactar un CV de forma decente: libros, podcasts, videos e incluso una búsqueda en Google nos indica que el tema cuenta con muchas fuentes de donde aprender.

Hace poco compartí en LinkedIn una herramienta llamada Rezi, que en palabras de su fundador, presume ayudarte a diseñar un CV capaz de pasar los filtros de los ATS (Sistemas de Gestión de Candidatos) de empresas como Google, IBM o Microsoft. Incluso, los expertos de la Universidad de Harvard, se han puesto de acuerdo en los elementos que debe contener el CV Perfecto.

A pesar de la infinidad de artículos sobre el tema, lo que me motivó a escribir este artículo fue mi experiencia diaria revisando résumes. En mi labor como Reclutador reviso cientos de cv's al día en diferentes formatos, estilos y diseños.

Una de las lecciones que esto me ha dejado es que es complicado resumir en una o dos hojas la experiencia profesional, las habilidades y cualidades de la persona que redacta el CV. ¡Y esto sucede porque la persona que lo está redactando no se conoce! ¿Cuántos curriculums no hemos visto que comienzan con un objetivo autocomplaciente? Ejemplo: Obtener una posición donde pueda desarrollar al máximo mis habilidades.

Otra lección es que el curriculum influye en la percepción que el reclutador y las personas involucradas en el proceso van a tener de ti. Víctor Gordoa en su libro Imagen Vendedora, recopila los principios de la imagen y el primero de ellos dice: "Todo aquello que puede ser percibido tiene una imagen". El estilo del curriculum es un reflejo de la personalidad y estilo del candidato.


¿Qué es un Currículum Vitae?
Es un documento que presenta y resume la experiencia, educación y habilidades de una persona.

¿Para qué sirve?
Un currículum puede tener muchos objetivos. Me ha tocado ver que al momento de arrancar proyectos o de concursar en licitaciones, se anexa el currículum de los expertos que participarán para demostrar que son personas preparadas para la función. Puede ser que sea para la elección de un cargo. Recuerdo que en la universidad donde estudié, para elegir al jefe de la carrera de psicología se publicaron los CV's de los candidatos para que los estudiantes pudieran elegir mejor.

En este caso nos interesa el currículum con fines para la búsqueda de empleo. Muchas personas piensan que un buen CV nos va a conseguir un buen empleo. Eso es completamente falso. El objetivo principal de un currículum es conseguirnos una entrevista de trabajo.

¿Cuándo usamos un CV?
Si estamos en una búsqueda activa de empleo se utilizará el CV en los siguientes casos:

  • Respuesta a un anuncio
Posiblemente viste un anuncio de empleo que llamó tu atención. Ya sea porque es en una empresa de tu interés o porque la posición es afín a tu experiencia. Como respuesta a este anuncio tu mandarás tu CV por medio de la página donde se anunció la oferta, lo mandarás por correo al reclutador o se lo harás llegar por algún otro medio.

  • Candidatura espontánea
Si eres una persona decidida, posiblemente acudas directamente a las oficinas más cercanas de la empresa de tu interés o a alguna bolsa de empleo (puede ser del gobierno o consultorías como Manpower o Adecco) para dejar tu CV y que te consideren para alguna posición. La diferencia es que no existe necesariamente un anuncio por parte de la empresa.
  • Red de contactos
Si inviertes tiempo en desarrollar tu red de contactos, puede ser que en alguna plática con algún colega, te pida que le compartas tu CV para alguna posición que se acaba de abrir en su empresa o para mostrárselo a una persona con poder de decisión. Para estas ocasiones debes estar preparado y contar con un CV atractivo. ¡No querrás hacer quedar mal a tu colega!

  • Redes sociales
Yo recomiendo tener un perfil de LinkedIn con tu información debidamente actualizada y adjuntar tu CV en tu perfil. Es una buena opción para circular tu CV y hacer lo público.


¿Quién lee tu currículum?

En la gran mayoría de los casos tu CV puede terminar en las manos y ojos de una persona del equipo de Atracción de Talento. Si tu red de contactos ha sido una prioridad para ti, puedes lograr que tu CV llegue primero a las personas con poder de decisión para contratarte. Independientemente del rol en la organización de la persona que lea tu currículum, debes enfocarte en que al leer tu CV se cumplan las siguientes condiciones:
  • Atención. Hay estadísticas que indican que un anuncio recibe un promedio de 200 postulaciones. Eso quiere decir que tu currículum tiene el reto de destacarse sobre los demás. El primer paso es atraer la atención de la persona que lo lee. Diseña tu CV con el objetivo de que el lector se pregunte ¿Quién es este candidato?
  • Interés. Otra estadística nos dice que un reclutador dedica menos de 10 segundos a leer un CV. En este breve lapso de tiempo se definen tus posibilidades de una entrevista. Para mí, el principal elemento que mata el interés del lector es la falta de información. Si no hay suficiente información sobre tus logros, sobre tus puestos anteriores o sobre tu formación académica y extracurricular. En ocasiones me encuentro con CV's donde solo se indica la posición, pero no se especifican las funciones o logros que ha alcanzado el candidato.  
  • Deseo. Si atravesamos con éxito las etapas anteriores, es posible que el lector dedica más de 10 segundos a la revisión de tu CV. Volverá a leer las partes que despertaron su interés. A la mente del lector vienen muchas dudas. ¿Será que esta persona se puede interesar por la posición? ¿Podrá asumir las responsabilidades? ¿Nuestra oferta será adecuada para él? Si se logra una conexión con lo que busca la persona que lee nuestro CV y lo que nosotros redactamos, es muy probable que se pase a la siguiente etapa. 
  • Acción. En ocasiones, después de leer algún CV, dentro de mí se despierta un genuino interés por conocer a la persona. ¡Tengo que marcarle! ¡Quiero conocerlo! ¡Puede que sea el candidato ideal! En esta etapa puede ser que nos citen a la entrevista o que nos hagan una llamada telefónica para realizar el famoso filtro telefónico. No olvides escribir tus datos de contacto actualizados. En más de una ocasión me ha pasado que el curriculum no traía número telefónico o email de contacto o que los números no están actualizados. 

El primer paso para redactar un curriculum

La redacción de un currículum y la preparación para tu entrevista de trabajo son actividades que están íntimamente ligadas.

Cuando asesoro a ejecutivos para alguna entrevista de trabajo, me he dado cuenta que el éxito de las entrevistas depende de dos factores. El primero tiene que ver con la preparación del entrevistador. El segundo tiene que ver con el conocimiento que el candidato tenga de sí mismo. Como se preguntaba Jean Valjean en Les Miserables, es fundamental que podamos responder a la pregunta ¿Quién soy yo?

Es fundamental que comiences con el análisis de ti mismo. Para esto te recomiendo una sencilla actividad que te ayudará a construir tu curriculum desde cero. Puedes hacerlo en un archivo de Word o en tu libreta favorita. En la parte superior pondrás como título: Autodiagnóstico. A continuación te enlistaré una serie de elementos donde tu redactarás, en prosa o en viñetas, lo que corresponda en tu caso.
  • Personalidad: Escribe una descripción de cómo te ves a ti mismo. Vale la pena incluir el aspecto personal y profesional. Tú eres la única persona que va a leer la descripción, por lo que conviene ser honesto contigo mismo. Ya que tengas tu descripción, pide a las personas que te conozcan, pueden ser amigos, familiares o compañeros de trabajo, que te den sus comentarios e impresiones de tu personalidad. El objetivo es tener el punto de vista de diferentes personas y que puedas apreciar cosas que no ves en ti mismo. 
  • Educación: Escribe no solamente los estudios formales, sino también aquellos cursos, diplomados, talleres, seminarios o recursos en línea que nos han ayudado para aprender más cosas.
  • Experiencia: Aquí debes escribir la experiencia obtenida mediante trabajos formales, prácticas profesionales, actividades de voluntariado o en hobbies y pasatiempos. 
  • Habilidades: Enlista tus habilidades en este apartado. Por pequeña que sea, aunque no esté relacionada con tu actual trabajo, es importante que enlistes las habilidades en este punto. Puede ser que tu habilidad sea la negociación o la persuasión de personas por teléfono. Esas habilidades pueden aprovechadas por una persona que se dedique a las ventas, al servicio al cliente o a la atracción de talento. Las habilidades se pueden utilizar en diferentes funciones laborales. Importante: ¡Muchas personas confunden las habilidades con los valores! Sigue leyendo. 
  • Limitaciones o debilidades: Una técnica de ventas buenísima consiste en anticiparse a las posibles objeciones de los clientes. Si un producto es muy caro, el buen vendedor hace notar esta característica y minimiza el efecto para el cliente. 
  • Valores: Es importante definir tus valores porque así determinarás lo que es importante para ti y sabrás si te identificas con los valores de las empresas para las que aplicas. 
  • Intereses: ¿Qué cosas te gusta hacer en tu tiempo libre?
Características de un buen currículum
  • Objetivo claro
  • Lista de habilidades
  • Información de contacto
  • Sección de contribuciones sobresalientes
  • Trayectoria laboral y académica
A continuación te comparto un ejemplo y una plantilla para que modifiques de acuerdo a tu ejercicio de autodiagnóstico. 



El ejemplo es mi propio CV y el que utilizo actualmente para cualquier situación. Para usar la plantilla dirígete a Google Docs y haz una copia del documento para que puedas editarlo.

Recursos para diseñar tu CV.
A algunas personas puede no gustarles el estilo del currículum que les compartí. Por eso te comparto dos páginas que de manera gratuita te permitirán diseñar un CV de acuerdo a tus necesidades.
Canva
Rezi

Recuerda que podemos estar en contacto vía LinkedIn  o si lo deseas puedes enviarme un Whatsapp.
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El tema de los empleos en gobierno ha estado de moda en los últimos meses debido a las controvertidas decisiones de la administración de Andrés Manuel López Obrador. Desde el anuncio de los recortes de personal en oficinas del SAT hasta la convocatoria para los conductores de pipas para el transporte de gasolina con sueldos de casi 30 mil pesos. 

Independientemente de tu situación laboral, puede ser que en algún momento se te presente una oferta para trabajar en gobierno. Reflexiona estos puntos antes de tomar una decisión. 

¿Por qué trabajar en gobierno?

La principal razón que alguien debería tener para trabajar en gobierno es la satisfacción de servir a la sociedad. En México, trabajar en gobierno era es concebido como una carrera segura, holgada, con un sueldo en ocasiones mayor a los de la iniciativa privada. Se puede trabajar en dependencias federales como el SAT, la PGR o la SEGOB; en dependencias en gobiernos locales como el ISSEMYN; organos desconcentrados - como el IPN- o en entidades paraestatales como el IMSS o la UNAM. 

La principal ventaja de trabajar en gobierno es el paquete de prestaciones. El periodo vacacional por ley es de 6 días por año trabajado; en gobierno puedes gozar de hasta 1 mes de vacaciones y días adicionales donde tienes permitido faltar sin que te descuenten. Los horarios son más accesibles y casi nunca se trabaja en fines de semana. 

¿Cuáles son las diferencias entre las empresas privadas y el gobierno?

Hay distintas clasificaciones de empresas. Se pueden clasificar por su giro, por el tamaño de empleados o por el monto de facturación anual. También podemos dividirlas en empresas familiares, PyMES, empresas que cotizan en la bolsa y empresas con presencia mundial. Además de esas opciones, podemos trabajar directamente para el gobierno. A este sector se le conoce como sector público.

La principal diferencia es que cualquier empresa, independientemente del giro en el que se encuentre, tiene como objetivo las utilidades. Términos como costos de ventas, costos de administración, ROI son frecuentes en las reuniones empresariales. En gobierno la situación es diferente. Al gobierno no le interesan las utilidades, le interesa crear condiciones sociales óptimas para todos. Le interesa cubrir la misión para la cual fue diseñado esa dependencia. Las empresas deben de satisfacer las necesidades de sus clientes y además enfrentar a la competencia, por lo que siempre se busca la eficiencia y la efectividad. Las dependencias gubernamentales no son evaluadas por el mercado. ¿Será que esto impacta en el nivel de compromiso de los trabajadores?

En alguna ocasión platiqué con un colaborador de la empresa que tenía faltas constantes. Al indagar los motivos me comentó que estaba en una lista de espera para poder ingresar a CFE y que había días en que tendría que faltar porque era obligatorio que acudiera a marchas y a eventos del sindicato. Cuando le pregunté por sus motivaciones para trabajar ahí, me contó que su papá le heredó la plaza.  Y si no la ocupaba se iba a perder. Además de eso, él consideraba que era una buena oferta, ya que su objetivo era crecer dentro de la dependencia. 

Al final tuvo que desvincularse de la empresa porque sus faltas ya estaban afectando su desempeño. Esto ejemplifica otra diferencia clave: los procesos de selección. Todos hemos escuchado la historia de una persona que entró a trabajar en gobierno por ser familiar de alguien. Los procesos de selección en gobierno no son transparentes. Salvo en puestos claves o especializados, no se elige al candidato más apto. No hay criterios claros ni una comunicación constante con los aspirantes. Eso no significa que no haya procesos de selección. Aquí también tendrás que acudir a entrevistas y presentar pruebas psicométricas. Adicionalmente, a la mayoría de los nuevos empleados de gobierno se les aplica un examen de control de confianza. 

Al aceptar una oferta laboral debemos pensar el plan de carrera y las oportunidades de desarrollo para el puesto. Las mejores empresas ya tienen establecidos planes para el crecimiento de sus empleados. En el sector público esto no siempre es así. Los ascensos y promociones pueden estar sujetos a favores políticos, cambios de gobierno, nepotismo o favoritismo. Esto también sucede en las empresas, pero es más visible en gobierno. 

Considera esto antes de trabajar en gobierno
  • ¿Cuál es tu objetivo? Jamás me cansaré de repetir eso. ¿Tienes objetivos establecidos? Si no los tienes, te recomiendo pensar profundamente en lo que te gusta hacer, lo que puedes hacer y cómo puedes trabajar en algo relacionado a eso. Debes de saber hacia a dónde vas. ¿Aceptar ese empleo en gobierno te acerca a tus objetivos? Si solo lo aceptas por continuar con la tradición familiar o porque las prestaciones son muy buenas, piénsalo mejor.
  • ¿La oferta es congruente con tu perfil? Si estudiaste relaciones internacionales no es congruente aceptar una vacante de capturista o auxiliar administrativo en el INEGI. Sin embargo sucede porque miles de personas buscan al igual que tú un lugar en gobierno y el número de vacantes especializadas es menor comparado con el de vacantes administrativas. Supongamos que hay 50 plazas para psicólogos en el IMSS y 500 para trabajar como auxiliar administrativo. Una práctica recurrente es que te acomoden donde haya lugar con la promesa de ocupar una posición similar a tu carrera a mediano plazo. El clásico: empezar desde abajo. ¿Crees que es congruente? 
  • ¿Empleado de confianza o de base? Es importante definir dos términos importantes: 
    • Empleado de confianza. Según el artículo 5 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, un trabajador de confianza es aquella persona que desempeña actividades de dirección, manejo de recursos, supervisión, auditorías, etc... Esto quiere decir que un  empleado de confianza participa en las acciones de gobierno. Estos empleados no tienen derecho a la estabilidad de su empleo, lo que quiere decir que pueden ser fácilmente despedidos.
    • Empleado de base. Aquellos empleados que no participan en el ejercicio de autoridad ni tienen personal a su cargo. Estos empleados sí gozan con un derecho que asegura la estabilidad de su empleo. 
  • ¿Cuál será tu esquema de contratación? Regularmente se da un periodo de 6 meses "a prueba" para que después te conviertas en un trabajador de base. Durante este periodo no gozas de todos los beneficios que tiene un trabajador de base. Considera que esto puede cambiar con las nuevas políticas del gobierno federal. 
Recuerda que para trabajar en gobierno debemos estar pendientes de las convocatorios. Hay muchas convocatorias que solo son publicadas de manera interna, por lo que es recomendable que si quieres trabajar en una dependencia en específico, la visites y te informes de los pasos y fechas a seguir. 

Por último, escoger nuestro próximo lugar de trabajo no es algo fácil ni que deba ser tomado a la ligera. Piensa detenidamente todas las opciones y escenarios posibles antes de tomar una decisión.

Para saber más


Comparativa de las condiciones de trabajo en gobierno vs. empresas privadas

Te recomiendo visitar el sitio del Servicio Profesional de Carrera de la Administración Pública Federal

Los millenials no quieren trabajar en gobierno

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Roberto Escobar Torres

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